Ejemplos de poemas que describen las bellezas de la temporada de invierno, Poemas sobre la temporada de invierno, nieve, muñeco de nieve.
Fuente: pixabay.com
Poemas de Invierno
«Invierno en la ciudad»
El aire frío y húmedo se filtra
por las calles y las ventanas,
y el sol se esconde tras las nubes
dejando el cielo gris y triste.
Los árboles están desnudos
y el viento sopla con fuerza,
llevando la nieve y el hielo
que cubren el suelo.
Los niños corren y juegan
en el parque cubierto de blanco,
y los adultos se abrigan
con abrigos y bufandas.
Es invierno en la ciudad,
un tiempo de frío y aislamiento,
pero también de alegría y diversión
en el corazón de la ciudad.
«La belleza del invierno»
Los rayos del sol se filtran
a través de las ramas cubiertas de hielo,
creando un espectáculo de luz y color
en el jardín invernal.
El aire frío y limpio
llena mis pulmones y me da energía,
y el silencio y la tranquilidad
me envuelven como un manto.
Caminando por el bosque
veo las huellas de los animales
que buscan refugio y alimento
en este tiempo de escasez.
Es invierno, sí, pero también es
una época de belleza y paz,
si sabemos apreciarla y disfrutarla.
«La canción del invierno»
El viento sopla con fuerza
y el frío se adueña del aire,
mientras la nieve cubre el suelo
y el hielo se forma en las hojas.
Los árboles se balancean
y las hojas secas crujen,
mientras la canción del invierno
se escucha en todo el bosque.
Los animales se esconden
y se arrebujan en sus nidos,
mientras los pájaros cantan
su canción de alegría y esperanza.
Es invierno, sí, pero también es
un tiempo de renovación y cambio,
si sabemos escuchar su canción
y dejarnos llevar por ella.
«El invierno en el campo»
El aire es fresco y limpio
en el campo invernal,
y el cielo es de un azul intenso
que se refleja en el río congelado.
Los árboles están desnudos
y las hojas cubren el suelo,
mientras los animales buscan refugio
y se esconden de la nieve y el frío.
Pero hay algo especial
en el silencio y la tranquilidad
del invierno en el campo,
que invita a la reflexión y la paz.
Es invierno, sí, pero también es
un tiempo de belleza y simplicidad,
si sabemos disfrutarlo y apreciarlo.
«El fuego de invierno»
El fuego crepita y chisporrotea
en la chimenea,
proyectando sombras danzantes
en las paredes y el techo.
El aroma a madera quemada
se mezcla con el olor a ponche
y a galletas de jengibre,
mientras los niños juegan y ríen
en el suelo de la sala.
Los adultos se abrigan
con mantas y tazas de chocolate caliente,
y se relajan alrededor del fuego,
conversando y riendo juntos.
Es invierno, sí, pero también es
un tiempo de reunión y calor,
si sabemos aprovechar el fuego
y el tiempo con nuestros seres queridos.
