Descubre cómo tu ángel de la guarda puede comunicarse contigo a través del tacto durante la oración o la meditación. Desde abrazos reconfortantes hasta brisas suaves, experimenta las diferentes formas en que tu ángel te guía y te cuida en este artículo informativo.
Tu ángel de la guarda puede salir del reino espiritual y entrar en el mundo físico para tocarte mientras te pones en contacto con él durante la oración o la meditación. Puede ser un abrazo de aliento, una brisa que indica guía o la sensación de que alguien se sienta a tu lado para que sepas que tu ángel está cerca. He aquí algunas formas en las que tu ángel de la guarda puede enviarte un mensaje a través del tacto:
Un Abrazo del Ángel.
Cuando tu ángel de la guarda percibe un momento en el que necesitas un estímulo especial, puede abrazarte como si otra persona te estuviera abrazando, aunque no haya nadie visible. Puede que experimentes el abrazo de la misma manera que sentirías un abrazo humano: alguien que te coge de la mano, te frota el pelo, te da palmaditas en el hombro o en la espalda, o te abraza.
Podrías experimentar este abrazo cuando estás rezando o meditando sobre algo que te causa un gran dolor, como un trauma que hayas experimentado.
Una temperatura más cálida.
Puesto que los ángeles están llenos de calor por la luz que irradian, podrías sentir una repentina sensación de calor durante tu tiempo de oración o meditación. Este tipo de contacto envía el mensaje de que tu ángel de la guarda te está vigilando y cuidando.
Una corriente eléctrica.
Los ángeles trabajan dentro de rayos de luz que contienen energía electromagnética. Cuando su ángel de la guarda se comunica con usted sobre un asunto importante, puede sentir que esa energía le toca, como si una corriente eléctrica fluyera por su cuerpo. Aunque la sensación es poderosa, no le hace daño, como lo haría la electricidad física de alto voltaje.
Un ángel de la guarda que te toca de esta manera te está comunicando un mensaje diseñado para animarte a tomar una acción que Dios quiere que hagas.
Una brisa angelical.
Los espíritus a menudo se manifiestan en el mundo físico como viento, por lo que tu ángel de la guarda podría tocarte como una suave brisa que te roza la cara o te despeina el pelo, o como un viento que corre a tu alrededor. Si estás rezando o meditando en el interior, sin ventanas ni puertas abiertas, sabrás que cualquier brisa repentina procede probablemente de tu ángel de la guarda. Otra señal reveladora es si el movimiento del aire le afecta a usted pero no a otra cosa, por ejemplo, papeles sobre una mesa cercana.
Este tipo de contacto a menudo indica que su ángel de la guarda tiene alguna guía o noticia que comunicarle.
Una sensación líquida.
Cuando tu ángel de la guarda te toca, puedes tener la sensación de que un líquido caliente y rico, como miel o aceite, se derrama sobre ti. Tu ángel puede tocarte una parte del cuerpo, como la cabeza, o puedes sentir que la sensación líquida te envuelve por completo. Este tipo de contacto es un mensaje destinado a transmitir un amor profundo e incondicional.
La sensación de que alguien está sentado a tu lado.
Es posible que sientas la presencia física de tu ángel de la guarda sentado a tu lado en un sofá o una silla, dondequiera que estés rezando o meditando. Puede que veas la impresión de alguien sentado allí, como pliegues en el sofá o en las sábanas, pero no una forma física.
Al sentarse a tu lado, tu ángel de la guarda te está enviando el mensaje de que escucha atentamente tus pensamientos y sentimientos.