Descubre el poder de los chakras. Aprende sobre los centros de energía y cómo encontrar el equilibrio interior. Encuentra la paz interna que buscas.
Los chakras son los centros energéticos de una persona asociados a las interacciones físicas, mentales y emocionales. Son las aberturas del aura de una persona que permiten que la energía vital fluya hacia dentro y hacia fuera. La función de un chakra es vitalizar el cuerpo físico y propiciar el desarrollo de la autoconciencia.
Los chakras se han representado como una especie de embudo con embudos más pequeños dentro del embudo. También se suele decir que parecen flores de loto.
Los 7 chakras principales son la raíz, el sacro, el plexo solar, el corazón, la garganta, el entrecejo y la coronilla. Sigue leyendo para conocer los colores asociados a cada chakra y los propósitos que persiguen.
Chakra raíz.
Asociado con el color rojo, el chakra raíz sirve para alinear la mente con el cuerpo físico. En otras palabras, para bajarte a la tierra cuando te estás distanciando. Así, el chakra raíz «enraíza» al individuo en las energías de la tierra.
Este chakra se encuentra físicamente en la base de la columna vertebral. Los dolores lumbares, la depresión o los trastornos relacionados con el sistema inmunitario pueden ser un signo de que el chakra raíz de una persona está desequilibrado.
En ese caso, los alimentos que nutren el chakra raíz son las zanahorias, las chirivías, los rábanos, las cebollas, los productos de soja, el pimentón picante y la pimienta de cayena.
Chakra sacro.
El chakra sacro está vinculado al color naranja o rojo-naranja. Este chakra emana energías creativas que alimentan las ideas inventivas. Está situado entre la parte inferior del abdomen y el ombligo. El chakra sacro también está relacionado con las emociones vinculadas a la culpa, el dinero, el sexo, el poder, el control, la creatividad y la moralidad.
Chakra del plexo solar.
Como probablemente pueda adivinar por el nombre «solar», este chakra está relacionado con el color amarillo, como un sol brillante en pleno mediodía. El chakra del plexo solar cultiva la autoestima y el ego de una persona y suele desarrollarse durante la pubertad. Además, cuando alguien habla de una corazonada, es el chakra del plexo solar el que está actuando.
Los chakras del plexo solar pueden influir en cuestiones emocionales como el miedo al rechazo, la sensibilidad a las críticas y la indecisión. La lección espiritual que puede extraerse de un chakra del plexo solar fuerte es aceptar el lugar que uno ocupa en la corriente de la vida y emanar amor propio.
Chakra del corazón.
El chakra del corazón se asocia con los colores verde o rosa. Es el centro del amor en nuestro cuerpo físico y emocional. Como su nombre indica, el chakra del corazón está situado en el centro del pecho, junto al órgano del corazón.
Las afecciones cardíacas, los problemas pulmonares, el cáncer de mama y los problemas en la parte superior de la espalda pueden ser síntomas de un chakra del corazón herido. El pan, las semillas de lino, los productos lácteos, la menta y la cúrcuma son algunos de los alimentos que pueden ayudar a equilibrar el chakra del corazón.
Chakra de la garganta.
Conectado con el color azul cielo, el chakra de la garganta es el centro de la voluntad y la verdad. Ser abierto y expresarse con honestidad puede garantizar la salud del chakra de la garganta. Por otro lado, ser deshonesto o falso infecta el flujo de energía del chakra de la garganta. Cuando el chakra de la garganta se apaga, uno pierde su autenticidad. Un chakra de la garganta fuerte puede enseñarnos a responsabilizarnos de nuestras propias necesidades.
Chakra de la frente (tercer ojo).
El chakra de la frente, también llamado tercer ojo, está relacionado con el color índigo. Llevar ropa de color índigo puede recordar al subconsciente que debe ser más consciente del chakra del entrecejo y fortalecerlo. Situado en el centro de la frente, el chakra del entrecejo es el centro de la sabiduría y la capacidad de aprender. Aunque este chakra incita a soñar, también permite separar la realidad de la fantasía.
El chakra del entrecejo influye en el cerebro, el sistema neurológico, los ojos, los oídos, la nariz y la pituitaria del cuerpo físico. Las bayas, las uvas rojas, la lavanda, la semilla de amapola, la artemisa y el vino tinto son alimentos que nutren el tercer ojo.
Chakra coronario.
El chakra coronario se asocia con el color violeta o blanco. Es el centro de conexión espiritual y el chakra que enciende el despertar espiritual. A menudo representado en el arte como una flor de loto, el chakra de la coronilla está situado en la parte superior y central de la cabeza.
El chakra coronario puede saturarse, por lo que muchos recurren al ayuno, la desintoxicación o la limpieza para despejar el camino de este flujo de energía. El ámbar, el diamante y la moldavita son piedras que pueden ayudar a equilibrar el chakra coronario.
