Los artrópodos son el filo (del filo latino: clasificación) de animales invertebrados de organización más compleja que la existente.
Son los más numerosos del planeta, adaptados a todo tipo de entornos, lo que significa que son los animales existentes con el mayor éxito evolutivo. El nombre artrópodo significa «patas articuladas».
Se estima que hay más de 1,200,000 especies de artrópodos en el mundo, clasificadas según cuatro grandes grupos: arácnidos, crustáceos, insectos y miriápodos. Esto representa el 80% de las especies animales conocidas. De todos los tipos de artrópodos, los insectos son los más numerosos.
Origen de los artrópodos:
A partir de su relación con los anélidos (gusanos y gusanos), se especula que los artrópodos podrían evolucionar desde ese otro borde. Prueba de ello es la similitud entre el cuerpo de los anélidos y el abdomen de los insectos y crustáceos, o la etapa larval (orugas y larvas) de ciertos insectos.
Esta ventaja habría aparecido hace unos 570 millones de años.
Características de los artrópodos
1. Alimentación
Los artrópodos, en su capacidad evolutiva infinita, tienen diferentes mecanismos de alimentación, tales como:
- Herbívoros Se alimentan de algas, hojas, tallos, frutas o diversas sustancias vegetales, como la propia madera. Buen ejemplo de esto son las orugas.
- Depredadores Se alimentan de otros animales, sean o no artrópodos, constituyendo depredadores activos y temibles, como las arañas o los escorpiones.
- Parásitos Se alimentan de las sustancias de otros animales más grandes, como la sangre, extrayéndola directamente de sus cuerpos. Un buen ejemplo de esto son las pulgas, los piojos y las garrapatas.
- Descomponedores Se alimentan de materia orgánica en descomposición, aprovechando el cuerpo de animales muertos, hojas caídas o restos de comida, desechos, etc. Por ejemplo, moscas y cucarachas.
2. Clasificación
Como se ha dicho, los artrópodos se pueden clasificar en cuatro grupos principales:
Arácnidos Como arañas, escorpiones y garrapatas.
Insectos Los más variados y numerosos, que van desde cucarachas, mariposas y pulgas, hasta mantis religiosas y libélulas.
Crustáceos. Principalmente acuáticos, como la langosta o el cangrejo, pero también la humedad de la cochinilla, adaptada a la tierra.
Miriápoda Dotada de múltiples patas y cuerpos largos, así como quelíceros, como ciempiés y milpiés.
3. Respiración
Al estar adaptada a entornos y entornos diversos, la respiración de artrópodos puede ocurrir a través de los pulmones o las tráqueas (aire) o las branquias (agua). Este último es característico de los crustáceos marinos, como las langostas.
Las personas con pulmones los tienen en una estructura plegable (pulmones en un libro), que aparecen en el aire a través de aberturas independientes. Los que cuentan con tráqueas, por otro lado, que son la mayoría, respiran a través de una serie de conductos que se comunican con el exterior.
4. Reproducción
Los artrópodos se reproducen sexualmente y ovíparamente. La hembra, cuando es fertilizada, deposita los huevos de los que emergerá la descendencia, cuyo desarrollo puede ser directo o indirecto, a saber:
Directo. Del huevo surge un individuo idéntico al adulto, aunque más pequeño.
Indirecto. Del huevo surge una larva diferente del individuo adulto, que debe pasar por diferentes etapas de cambio profundo (metamorfosis) para convertirse en adultos o imagos.
5. Vista privilegiada
Los ojos de los atropodos pueden ser simples o compuestos, de acuerdo con el grado de complejidad desarrollado, que van desde simples cavidades esféricas de visión limitada, hasta ojos constituidos por ommatidios dispuestos radialmente, lo que les permite observar en muchas direcciones a la vez.
A diferencia de muchos vertebrados, muchos artrópodos pueden ver ciertos espectros de luz ultravioleta cercana, además de tener una diferenciación de color muy rica. Algunas especies de crustáceos tienen trece pigmentos diferentes para la observación de cada color, mientras que los primates (y los humanos) tienen solo tres.
6. Apéndices articulados
Esta es una de las principales características de los artrópodos: sus piernas y su cuerpo están compuestos por diferentes segmentos unidos mediante articulaciones, lo que les permite un movimiento preciso, rápido y diverso.
Esto, además, ha permitido la creación evolutiva de diferentes formas de apéndice, como quelíceros, antenas, pinzas o quelíceros, etc.
7. Cuerpos segmentados
El cuerpo de los artrópodos se segmenta repetidamente (metamerismo), similar al de los anélidos (de ahí la teoría que los propone como un vínculo evolutivo previo). Este se compone, en el caso de los artrópodos, de secciones bien diferenciadas que obedecen al siguiente orden: cabeza, tórax y abdomen.
8. Exoesqueletos de quitina
El cuerpo de los artrópodos está protegido del clima y de sus rivales o depredadores por un esqueleto de quitina, que no se encuentra dentro del cuerpo como el nuestro (endoesqueleto), sino afuera (exoesqueleto).
Esto supone un impedimento para el crecimiento del animal, sin embargo, por lo que el esqueleto debe cambiarse en varias etapas a lo largo de su vida, permitiendo el desarrollo de uno nuevo, adaptado a las nuevas dimensiones del animal. Este proceso se conoce como ecdisis o muda.
9. Hemolinfa
Los artrópodos no tienen sangre como los mamíferos, sino una sustancia interna llamada hemolinfa, que carece de células sanguíneas especializadas en el transporte celular (como nuestros glóbulos rojos).
10. Percepción sensorial
Se llama sensilias a las unidades sensoriales básicas de los artrópodos, ubicados en todo el cuerpo de estos animales, pudiendo capturar estímulos externos e internos al mismo tiempo. Esto les da una capacidad muy alta para percibir su entorno, en parte responsable de su éxito evolutivo.