Streptomyces es un género de bacterias filamentosas que se encuentran en muchos lugares. Son bacterias inocuas, que en muy raras ocasiones se relacionan con patologías.
Una de las características más distintivas de este tipo de bacterias es que tienen un metabolismo secundario, a través del cual pueden sintetizar diversas sustancias que han sido muy beneficiosas en el campo de la medicina. Entre estos se encuentran numerosos antibióticos, algunos antifúngicos y herbicidas.
Dentro de este género existen más de 500 especies, muchas de ellas desconocidas. Debido a esto, se llevan a cabo numerosos estudios e investigaciones para determinar sus propiedades.
Su ciclo de vida es un proceso bastante complejo, que implica cambios profundos que culminan en la producción de metabolitos secundarios y la formación de esporas. Estos se encuentran en el suelo y cuando se dan las condiciones adecuadas germinan generando un tubo germinativo, del cual nacen las hifas que penetran el sustrato para extraer los nutrientes.
En el campo de la biotecnología se han realizado estudios con streptomyces para generar proteínas recombinantes humanas. Estas investigaciones han demostrado que estas bacterias presentan menos inconvenientes que la Escherichia coli, que es la que tradicionalmente se ha utilizado con este fin.
Fuente : wikipedia.org
Taxonomía
La clasificación taxonómica del género Streptomyces es la siguiente:
- Dominio: Bacterias
- Filo: Actinobacteria
- Orden: Streptomycetales
- Suborden: Streptomicineae
- Familia: Streptomycetaceae
- Género: Streptomyces.
Morfología
Las bacterias del género Streptomyces se caracterizan por tener una forma alargada y filamentosa. Producen hifas muy bien desarrolladas que tienen un diámetro aproximado de 0,5 a 2 micras. Estas hifas forman un marco de sustrato de micelio que contribuye a eliminar compuestos orgánicos. Estas bacterias se caracterizan por producir esporas. La superficie de estos es variada. Son peludas, lisas, ásperas, espinosas o verrugosas.
El genoma de la bacteria Streptomyces es bastante peculiar. Si bien todas las bacterias tienen un cromosoma circular, tienen un cromosoma lineal. Streptomyces coelicolor es la bacteria con el genoma más largo secuenciado hasta el momento, con un total de 7.825 genes. Asimismo, en su genoma se observa un gran porcentaje de nucleótidos de guanina y citosina.
Asimismo, presentan plásmidos lineales o circulares. Incluso hay algunos que pueden integrarse en el cromosoma bacteriano. Su pared celular es de tipo I. No contiene ácidos micólicos ni polisacáridos. Por el contrario, tiene ácido diaminopimélico y glicina.
En los cultivos se aprecian colonias con aspecto polvoriento. Con frecuencia excretan pigmentos de color, pudiendo apreciarse blanco grisáceo, naranja, negro y marrón, entre otros.
Características generales
Son bacterias Gram positivas
pertenecientes al género Streptomyces que adoptan un color violeta característico cuando se someten al método de tinción de Gram. Esto se debe a la presencia de peptidoglicano en su pared celular, que retiene las partículas de colorante.
Son aeróbicos estrictos.
Estas bacterias utilizan el oxígeno como elemento principal para llevar a cabo los diferentes procesos metabólicos de los que obtienen energía. Por ello, las bacterias deben desarrollarse en un ambiente con gran disponibilidad de este elemento.
Son
bacterias catalasa positivas de este género que sintetizan la enzima catalasa. Esta enzima es importante porque permite la escisión del peróxido de hidrógeno (H2O2) en oxígeno y agua.
Cuando se produce, uno de los signos característicos es la liberación de burbujas, lo que indica que se ha producido oxígeno en forma de gas.
Son quimioorganotróficas
. Esto quiere decir que su metabolismo se basa en reacciones de oxidación reducción, las cuales se llevan a cabo con el fin de que la célula pueda obtener la energía necesaria.
Son de crecimiento lento
Cuando se realiza un cultivo de Streptomyces, crecen lentamente, en un período aproximado de 2 a 10 días.
Condiciones de crecimiento
Las Streptomyces son bacterias mesófilas, con una temperatura adecuada de crecimiento que se sitúa en un rango de entre 25 y 35 °C. La temperatura óptima de crecimiento es de 30 °C.
En cuanto a las condiciones de pH, estas bacterias crecen de manera óptima a un pH que oscila entre 6,5 y 8. A pesar de esto, se han encontrado especies que logran crecer a un pH ácido o a un pH alcalino de hasta 9 o más.
Hábitat
Están ampliamente distribuidas por todo el planeta, en multitud de ambientes. Se encuentran principalmente en el suelo, constituyendo el 80% de los actinomicetos que se encuentran en el suelo.
Cultivo
La fuente de carbono más adecuada para establecer un cultivo de Streptomyces es la glucosa. De acuerdo a las características de estas bacterias y teniendo en cuenta los estudios publicados, los medios de cultivo recomendados son: Glucosado Sabourad y Benett, entre otros.
Medio de cultivo Glucosa Sabouraud
Es el medio de cultivo más utilizado con hongos y con ciertas bacterias filamentosas como Streptomyces. Como fuente de carbono, se usa glucosa y se usa peptona como fuente de nitrógeno.
También contiene agar, cloranfenicol y tripteína. El pH debe mantenerse entre 5,5 y 6.
Medio de cultivo Benett
Este medio también se usa ampliamente para cultivar Streptomyces. La fuente de carbono es la glucosa, mientras que la fuente de nitrógeno es el extracto de carne o levadura.
Entre sus componentes también se encuentran la caseína y el agar. El pH ideal para este medio de cultivo es de 7,3.
Aplicaciones
Producción de antibióticos
Los Streptomyces se caracterizan porque producen aproximadamente el 80% de los antibióticos que se conocen actualmente. Esta producción de antibióticos está mediada por señales ambientales como el pH, la temperatura y la cantidad de nutrientes disponibles.
Entre los antibióticos que producen las diversas especies de Streptomyces se encuentran:
- Ácido clavulanico
- cloranfenicol
- clorotetraciclina
- Estreptomicina
- fosfomicina
- Neomicina
- tetraciclina
- kanamicina
- Patogenia
Las bacterias Streptomyces generalmente no son patógenas para los humanos. Sin embargo, en determinadas condiciones de depresión del sistema inmunitario, pueden provocar patologías como micetomas, peritonitis, pericarditis crónica, septicemia, paniculitis, linfadenitis cervical y endocarditis, entre otras.
La bacteria puede ingresar al cuerpo a través de lesiones o heridas en la piel. De ahí puede pasar al torrente sanguíneo y trasladarse a diversos órganos en los que puede causar estragos. Si no pasa al torrente sanguíneo, se queda en las capas de la piel generando lesiones, de las cuales las más comunes son los micetomas.
