¿Qué es la ablución? Definición de ablución, la práctica de la ablución en la historia y ahora en diferentes religiones como el Islam, el cristianismo, etc.
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Ablución; es la práctica del lavado ceremonial, especialmente como rito de purificación religiosa. El rito ha sido observado por muchos pueblos desde la época de los primeros egipcios y judíos. En la ley mosaica judía, la ablución tenía cuatro propósitos:
- para limpiar en preparación para la iniciación a una posición u oficio más alto, como cuando Aarón y sus hijos, habiendo sido elegidos para el sacerdocio, fueron lavados con agua antes de ser investidos con sus túnicas sacerdotales;
- limpiarse para prepararse para realizar actos especiales de ceremonia religiosa, como cuando se exigía a los sacerdotes, bajo pena de muerte, que se lavaran las manos y los pies antes de acercarse al altar;
- para limpiar de las impurezas provocadas por ciertos actos o circunstancias de la vida cotidiana, de los cuales la ley reconocía no menos de 11 clases; y
- limpiarse para liberarse de la posible culpabilidad de un delito no resuelto; por ejemplo, en el caso de un asesinato cuyo autor se desconoce, los ancianos de la aldea se lavaron las manos sobre una novilla sacrificada y dijeron: «Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni nuestros ojos la han visto» (Deuteronomio 21).
Ritos similares eran comunes entre griegos y romanos. Sin duda, fue de acuerdo con tal práctica que Pilato pidió agua y se lavó las manos para significar que se consideraba inocente de la sangre de Jesucristo (Mateo 27:24).
La ablución por parte de los sacerdotes antes de la realización de ceremonias sagradas también era común en otras religiones. Los sacerdotes egipcios llevaron la práctica a tal extremo que se afeitaban todo el cuerpo cada tres días y se lavaban con agua fría dos veces al día y dos veces cada noche para que ninguna partícula de suciedad pudiera caer sobre ellos. Estos actos correspondían en cierto modo al umdu más simple de los musulmanes, un lavado ceremonial realizado cinco veces al día, inmediatamente antes del recital de las oraciones.
Sin embargo, esta última práctica es solo uno de los actos formales de limpieza requeridos por la ley islámica. La ablución requerida por la ley mosaica para la contaminación tiene su contraparte en el rito musulmán del ghusl, un lavamiento de todo el cuerpo en agua ceremonialmente pura. La ley islámica, sin embargo, especifica los tipos de contaminación con mayor detalle, excediendo en gran medida los tipos de contaminación reconocidos por los judíos antiguos. La ley islámica es tan estricta en este punto que, cuando no se puede obtener agua, el musulmán devoto se purifica con algo que representa agua. En tal circunstancia, puede realizar el acto de purificación frotándose las manos y la cara con polvo. Esta forma de limpieza ritual se llama tayammum.
La ceremonia de la ablución en la comunión fue adoptada por la iglesia cristiana primitiva y se ha mantenido tanto en la iglesia ortodoxa oriental como en la católica romana. En la Iglesia Católica Romana, la ablución se ha convertido en un término litúrgico, que denota los dos actos de limpieza que se realizan durante la Misa: (1) cuando se vierte vino en el cáliz para quitar cualquier partícula que pudiera quedar en el vaso; y (2) cuando tanto el vino como el agua se vierten sobre los dedos del sacerdote en el cáliz. En la Iglesia Ortodoxa Oriental, la ablución denota la ceremonia realizada siete días después del bautismo, cuando la unción del crisma (aceite de oliva y bálsamo) se lava formalmente en aquellos que han sido bautizados.
