Definición de factores abióticos y ejemplos de factores abióticos

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Un ecosistema es un sistema formado por diferentes grupos de organismos y el entorno físico en el que se relacionan entre sí y con el medio ambiente.

En un ecosistema encontramos:

Factores bióticos: Son organismos, es decir, seres vivos. Son desde bacterias hasta animales y plantas más grandes. Pueden ser heterótrofos (toman su alimento de otros seres vivos) o autótrofos (generan su alimento a partir de sustancias inorgánicas). Están relacionados entre sí por relaciones de depredación, competencia, parasitismo, comensalismo, cooperación o mutualismo.

Factores abióticos: Son todos aquellos que constituyen las características físico-químicas de un ecosistema. Estos factores están en constante relación con los factores bióticos ya que permiten su supervivencia y crecimiento. Por ejemplo: agua, aire, luz.

Los factores abióticos pueden ser beneficiosos para algunas especies y no para otras. Por ejemplo, un pH ácido (factor abiótico) no es favorable para la supervivencia y reproducción de bacterias (factor biótico) sino de hongos (factor biótico).

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Los factores bióticos establecen las condiciones en las que los organismos pueden vivir en un ecosistema determinado. Por tanto, algunos organismos desarrollan adaptaciones a estas condiciones, es decir, evolutivamente, los seres vivos pueden ser modificados por factores bióticos.

Por otro lado, los factores bióticos también modifican los factores abióticos. Por ejemplo, la presencia de ciertos organismos (factor biótico) en el suelo puede cambiar la acidez (factor abiótico) del suelo.

Definición de factores abióticos y ejemplos de factores abióticos

Ejemplos de factores abióticos

Agua: La disponibilidad de agua es uno de los principales factores que inciden en la presencia de organismos en un ecosistema, ya que es fundamental para la supervivencia de todas las formas de vida. En lugares donde no hay una disponibilidad constante de agua, los organismos han desarrollado adaptaciones que les permiten pasar más tiempo sin contacto con el agua. Además, la presencia de agua afecta la temperatura y la humedad del aire.

Luz infrarroja: es un tipo de luz invisible para el ojo humano.

Radiación ultravioleta: es radiación electromagnética. No es visible. La superficie terrestre está protegida de la mayoría de estos rayos por la atmósfera. Sin embargo, los rayos UV-A (longitud de onda entre 380 y 315 nm) llegan a la superficie. Estos rayos causan poco daño a los tejidos de los diversos organismos. Por el contrario, los rayos UV-B provocan quemaduras solares y cáncer de piel.

Atmósfera: De lo que se dice sobre la radiación ultravioleta, se puede entender que la atmósfera y sus características inciden en el desarrollo de los organismos.

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Temperatura: las plantas utilizan el calor durante la fotosíntesis. Además, para todos los organismos existe una temperatura ambiental máxima y mínima en la que pueden sobrevivir. Es por eso que los cambios globales de temperatura provocan la extinción de diferentes especies. Los microorganismos llamados extremófilos pueden tolerar temperaturas extremas.

Aire: el contenido de aire afecta el desarrollo y la salud de los organismos. Por ejemplo, si hay monóxido de carbono en el aire, es dañino para todos los organismos, incluidos los humanos. El viento también afecta, por ejemplo, el crecimiento de las plantas: los árboles que viven en áreas que tienen vientos frecuentes en la misma dirección crecen torcidos.

Luz visible: Es fundamental para la vida de las plantas, ya que interviene en el proceso de fotosíntesis. Los animales les permiten ver a su alrededor para realizar diversas actividades como buscar comida o protegerse.

Calcio: es un elemento que se encuentra en la corteza terrestre pero también en el agua de mar. Es un elemento importante para los factores bióticos: permite el normal desarrollo de hojas, raíces y frutos en las plantas, y en los animales es indispensable para la fortaleza de los huesos, entre otras funciones.

Cobre: ​​Es uno de los pocos metales que se pueden encontrar en la naturaleza en estado puro. Se absorbe en forma de catión. En las plantas, participa en el proceso de fotosíntesis. En los animales, se encuentra en los glóbulos rojos, participa en el mantenimiento de los vasos sanguíneos, los nervios, el sistema inmunológico y los huesos.

Nitrógeno: Forma el 78% del aire. Las legumbres lo absorben directamente del aire. Las bacterias lo convierten en nitrato. Varios organismos utilizan el nitrato para producir proteínas.

Oxígeno: Es el elemento químico más abundante en masa en la biosfera, es decir, el mar, el aire y el suelo. Es un factor abiótico pero es liberado por un factor biótico: plantas y algas, gracias al proceso de fotosíntesis. Los organismos aeróbicos son aquellos que necesitan oxígeno para convertir los nutrientes en energía. Los seres humanos, por ejemplo, son organismos aeróbicos.

Altitud: Geográficamente, la altitud de un lugar se mide teniendo en cuenta su distancia vertical con el nivel del mar. Por ello, al indicar la altitud, por ejemplo, 200 m.s.n.m. (metros por encima del nivel del mar). La altitud afecta tanto a la temperatura (disminuye 0,65 grados por cada 100 metros de altitud) como a la presión atmosférica.

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