Explora la fascinante pregunta sobre el origen del ser humano y su evolución en esta publicación. Descubre las teorías científicas y religiosas que han intentado responder esta incógnita y entiende cómo la ciencia ha podido reconstruir la historia evolutiva del Homo Sapiens
¿De dónde vino la primera persona?
Bueno, eso depende de lo que quieras decir con una persona. Puede que nos parezca obvio hoy lo que entendemos por persona. Tú, yo o mamá, tu maestro en la escuela o las personas que podrías conocer durante tus vacaciones en el extranjero.
Todos somos personas, lo que significa que, desde el punto de vista de la ciencia, todos pertenecemos a la misma especie.
Los científicos dan nombres científicos a todas las especies. Estas etiquetas nos facilitan la comunicación entre nosotros y aclaran exactamente de qué especie estamos hablando. La abeja, por ejemplo, se llama Apis mellifera, mientras que una rosa se llama Rosa gallica.
Nuestra especie tiene el nombre de Homo sapiens, que significa «persona sabia». (Hay otras especies de humanos, como los neandertales, pero voy a hablar aquí sobre Homo sapiens porque eso es lo que somos, eso es lo que quiero decir con una persona).
Entonces, todas las personas que viven hoy pertenecen a la especie Homo sapiens. Y, a medida que viajamos en el tiempo, los arqueólogos han encontrado huesos de personas pertenecientes a nuestra especie que tienen al menos 200,000 años de antigüedad.
Para mí, eso es una cantidad de tiempo inimaginable, pero también sabemos que es solo una pequeña fracción del tiempo que ha existido la Tierra (que es de unos 4.500 millones de años). En realidad, esto nos convierte en una especie muy joven en comparación con la mayoría de los millones de otras especies que viven actualmente en el planeta.
Los arqueólogos han encontrado los esqueletos de estas personas muy tempranas en lugares como Marruecos en el norte de África, Etiopía y Kenia en el este de África y en Sudáfrica.
Entonces, una respuesta a su pregunta es decir que la primera persona vino de África hace unos 200,000 años.
Pero aquí es donde empieza a ser un poco complicado.
La primera persona no estaba sola, por supuesto, sino que vivía en un pequeño grupo de quizás un par de cientos de personas. Por lo tanto, es probablemente mejor pensar en las «primeras personas» en lugar de la «primera persona» que vivió en África hace todos esos años.
Estas personas muy antiguas son todos miembros de nuestra gran familia extendida y son los antepasados de todos los que viven hoy.
Se extendieron lentamente por toda África, viviendo en todos los rincones y grietas que pudieron durante los primeros 100.000 años que vivió nuestra especie. Se establecieron en la costa, en las montañas y, finalmente, incluso en el desierto.
Pero hace unos 70.000 años, un pequeño grupo de ellos abandonó su patria africana y se extendió por el resto del planeta, estableciendo su hogar en Asia, Australia, Europa y, finalmente, en las Américas.
Entonces, la primera persona asiática, o la primera persona aborigen australiana, la primera europea, o el primer nativo americano, descienden de estas personas africanas que se extendieron desde África hace unos 70,000 años.
Esto significa que para cada persona que viva hoy, sin importar nuestra ascendencia, ¡es justo decir que todos somos africanos! Nuestra primera especie comenzó en África y los antepasados de todos nosotros vivos, sin importar dónde vivamos hoy, son africanos.
