El subjetivismo es la doctrina de que «nuestra propia actividad mental es el único hecho incuestionable de nuestra experiencia», en lugar de compartida o comunitaria, y que no existe una verdad externa u objetiva.
El subjetivismo es la teoría de que la percepción (o la conciencia) es la realidad, y que no existe una realidad subyacente y verdadera que exista independientemente de la percepción. Sin embargo, no afirma que «todo es ilusión» o que «no existe la realidad», simplemente que la naturaleza de la realidad depende de la conciencia del individuo. En una forma extrema, puede sostener que la naturaleza y existencia de cada objeto depende únicamente de la conciencia subjetiva de alguien sobre él.
El subjetivismo tiene su base filosófica en los escritos de René Descartes («Cogito Ergo Sum»), y el Empirismo y el Idealismo de George Berkeley es una forma más extrema de ello.
Es muy similar a la doctrina del solipsismo y se relaciona de alguna manera con el relativismo metafísico. La antítesis del subjetivismo es el objetivismo, que sostiene que la realidad existe totalmente independiente de la mente. Otro concepto relacionado con el subjetivismo es el panpsiquismo, la visión de que todas las partes de la materia involucran a la mente, que todo es sensible y que hay muchas mentes separadas, o una sola mente que une todo lo que es.
Tipos de subjetivismo
El subjetivismo metafísico es la idea de que no existe una verdadera realidad subyacente que existe independientemente de la percepción o la conciencia.
El subjetivismo ético (o subjetivismo moral) es la creencia meta-ética de que las oraciones éticas se reducen a declaraciones fácticas sobre las actitudes y / o convenciones de personas individuales, o que cualquier oración ética implica una actitud sostenida por alguien. Por lo tanto, es una forma de relativismo moral en el que la verdad de las afirmaciones morales es relativa a las actitudes de los individuos. La posición opuesta es la del Objetivismo Moral o el Absolutismo Moral más extremo.
